El calor más caliente posible


El frío más frío posible está en los -273 grados Celsius. ¿Pero alguna vez te has preguntado hasta dónde puede elevarse la temperatura en el Universo? ¿Existe alguna "barrera" física que impida seguir calentando algo, como la que hay para poder seguir enfriando? Un equipo de científicos acaba de batir una nueva marca al conseguir calentar, gracias al láser más potente del mundo, un pedazo de aluminio a la friolera de...

¿Cuántos grados te imaginas?;)


Coger el láser de rayos X más potente jamás construido y apuntar a un trozo de aluminio, a ver qué pasa. Parece la fantasía de cualquier gamberro de corte incendiario;), pero es, en esencia, lo que ha hecho un equipo de  investigadores Laboratorio del Acelerador Nacional (SLAC) de Estados Unidos. 

La idea era la de conseguir elevar la temperatura del metal hasta umbrales nunca antes controlados por el Hombre, a fin de estudiar luego el comportamiento de la materia en estado próximo al del plasma.

Así que le dieron al "on" del láser ese y lograron, durante menos de una billonésima de segundo, elevar la temperatura de una delgada hoja de aluminio hasta el orden de los ¡¡dos millones de grados Celsius!!

La marca se convierte en la temperatura más alta lograda de forma controlada y artificial por el hombre sobre un sólido (se había obtenido ya plasma a partir de gases) y viene a demostrar, una vez más, lo distante que está el posible "límite" al calor máximo, en contraposición a la "cercanía" del límite teórico del frío, en esos 273 grados bajo cero.


Alcanzar este llamado cero absoluto, es imposible, tal y como te contamos en este post, pero el meollo que todavía enfrenta a muchos es conocer si hay un "tope" al calor máximo, cuestión tratada en el mismo post anterior con todo lujo de detalles y que te recomendamos si te interesa el asunto;)

El experimento servirá también para que los científicos puedan estudiar las condiciones en que se encuentra la materia a temperaturas tan elevadas, un estado de plasma que forma las estrellas y que, aunque será el que menos presente tengas en tu vida diaria (en contraposición a lo sólido, lo líquido y lo gaseoso) es el más abundante del Universo.

Por último, los datos medidos durante esa millonésima de segundo permitirán seguir profundizando en el conocimiento del proceso de fusión nuclear. Una forma de obtener energía aún no controlada por el Hombre y cuyo resultado en forma de luz y calor recibes todos los días del Sol.

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