Ver el pasado es posible

No es ciencia ficción. Y no solo es posible, sino que es inevitable. En este post no encontrarás teorías sobre la posibilidad de un viaje en el tiempo sino pautas sobre cómo puedes ver lo que ha ocurrido hace, pongamos, varios minutos, algunos años o unos cuantos siglos atrás, solo asomándote a la ventana. También sabrás por qué un astrónomo extraterrestre que mire hacia la Tierra estará viendo ahora a Hitler, Leonardo Da Vinci o a Jesucristo ¿Listo?

A menudo pensamos que el Sol que vemos es el actual... Craso error: Podría haber explotado y aún lo veríamos intacto durante más de ocho minutos
A ver, empezamos. Si el Sol explotase, se apagase o un cuerpo sideral se precipitase sobre él ¿te enterarías de inmediato? Pues no. Seguirías viéndolo como si nada hubiese pasado cuando la estrella sobre la que orbitamos ya no estaría allí… ¿Cómo? Porque el Sol que ves a diario no es el Sol actual, sino el de hace más de ocho minutos.

Para muchos una perogrullada, para otros algo que sólo intuían, la luz, como todo, viaja a cierta velocidad, constante además, no da acelerones y luego frena, tiene control de velocidad;) Esto quiere decir que tarda un determinado tiempo en recorrer cualquier distancia, siendo mayor el tiempo invertido cuanto mayor el espacio a salvar. Bueno, pues como un coche: Si, por ejemplo, vas a 60 kilómetros por hora todo el rato, tardarás más en recorrer 100 km de distancia que 20. Es de lógica aplastante.

¿Qué le pasa a la luz? Pues que, como ya sabes, siempre va a la misma velocidad, vaya por donde vaya. Claro, es muy rápida, nada que ver con las velocidades de un coche. Si ya vas escopetado cuando corres a 120 kilómetros por hora en un vehículo, imagínate la luz, que anda nada más y nada menos que a 300.000 kilómetros ¡por segundo!

Es mucha velocidad de nuestro señor, pero no significa que sea inmediata. Vale, es tan rápida que no llegas a notar lo que tarda en recorrer la distancia desde la lámpara de tu mesilla hasta tus ojos, pero si vas aumentando las distancias, la cosa cambia.

El Sol está a unos 150 millones de kilómetros de la Tierra, casi ná. Esa ya es una distancia que infunde respeto, incluso para la luz. Recorrer todo ese largo camino, aún a su super velocidad, le lleva un cacho, exactamente los casi ocho minutos y medio de los que hablábamos antes. Así que cuando ves el Sol, lo que haces es recibir con ocho minutos y medio de retraso la luz que salió hace ese tiempo desde la superficie de la estrella. Ves el Sol en pasado, o lo que es lo mismo: Tardarías más de ocho minutos en enterarte de cualquier cosa que le pasase. Estás viendo el pasado inmediato del Sol, o cómo era este astro hace ocho minutos. Todas las anteriores son lecturas válidas de un mismo hecho.


Mirar más lejos para ver cosas más antiguas

Tal cual. A estas alturas ya puedes deducir que cuanto más lejos estén los objetos que mires, más tarda su luz en llegar a tus ojos, lo que significa que estarás viendo imágenes más antiguas. Cuanto más lejos seas capaz de mirar, estarás viendo un pasado más “pasado”;)


La Luna la tenemos a una distancia de unos 384.000 kilómetros. Si tu coche
salió de los buenos, lo cuidas y tienes suerte en el mecánico puedes llegar
a sumar la misma distancia con él durante toda su vida útil. La luz tarda algo
más de un segundo en llegar hasta nosotros desde la Luna, salvando
toda esa distancia en el tiempo que dura un estornudo


Así, la Luna que ves es la de hace un segundo, el Sol es el de hace ocho minutos y la siguiente estrella más próxima a nosotros, la llamada Próxima Centauro, la ves tal y como fue hace cuatro años (de ahí que se diga que está a cuatro años-luz).

Es conocido el argumento de que algunas de las estrellas que puedes ver cada noche pueden ya estar, efectivamente, muertas. Tú (y yo, claro) no te enteras, porque estás viendo la luz, las imágenes, que partieron hace cientos o miles de años desde su superficie. Pero no puedes saber realmente si la estrella está aún allí o no. Sólo percibes su luz perdida en el espacio, viajando a una velocidad constante. Y sí, cuando los astrónomos ven e incluso fotografían la muerte de una estrella, esta ya sucedió hace muchos años. Se trata tan sólo de los últimos retazos de luz que acaban de terminar su viaje hasta nosotros.


¿Hasta dónde podemos mirar?


Los cuásar son algunos de los objetos
cósmicos más lejanos que se pueden
percibir, por lo que se deduce, también
son muy antiguos
 Bueno, a simple vista ya sabes que puedes ver hasta cosas que ya no existen, como estrellas muertas o imágenes de un pasado remoto. Con ayuda de telescopios y otros equipos se puede seguir el rastro de imágenes más tenues o procedentes de cuerpos más distantes, o lo que es lo mismo para nosotros, más antiguos.


La apuesta de la investigación astronómica en este sentido es la de intentar percibir los objetos más lejanos posibles, a fin de poder ver imágenes que se acerquen a la misma aparición del Universo. Si los científicos son capaces de mirar hacia lugares suficientemente distantes ahí arriba podrán recibir imágenes sobre el origen del cosmos que aún están empezando a llegar a la Tierra. Esto es la leche, claro, porque el Universo estiman que tiene alrededor de unos 14.000 millones de años. Así que ya sabes por dónde van los tiros: Intentan buscar objetos tan lejanos que la luz tarde cerca de esos 14.000 millones de años en llegar a nosotros. De esa forma, podrán ver los instantes posteriores al mismo Big Bang: Como si vieras una peli sobre la Creación vamos;)



Un astrónomo extraterrestre podría estar viendo AHORA a Hitler, Leonardo Da Vinci o Jesucristo

Y claro, si tú ves cosas antiguas cuando miras lejos, los que miran para nosotros desde un punto lejano también ven nuestro pasado, porque la luz y las imágenes que salen desde la Tierra también tardan tiempo en llegar a otros planetas. Imaginemos un mundo que esté a 70 años luz de nosotros y que albergue vida inteligente. Si un astrónomo extraterrestre enfoca su telescopio hacia la Tierra la verá tal y como fue hace 70 años. Lógicamente, estaría muy lejos y podría percibir pocos detalles. Pero si contase con un supertelescopio inimaginable capaz de penetrar hasta la superficie de la Tierra podría ver edificios y personas. Lo que ocurre que las imágenes que verían serían de 1940. Si apuntase bien, al lugar adecuado, podría ver a Hitler, por ejemplo.

Si ahora otro observador estuviese apuntando a la Tierra desde un planeta distante a 510 años luz y contase con uno de esos prodigiosos telescopios, vería a nuestro planeta en el Renacimiento, y con algo de suerte, si apunta al lugar justo, vería a Leonardo Da Vinci. Otro observador en un planeta distante a 2.000 años luz vería la Tierra en la época de Jesucristo.

Y tal y como imagináis, un observador situado en un planeta distante a 4.600 millones de años que apunte su telescopio hacia nosotros no vería la Tierra, sino la formación misma de nuestro Sistema Solar, que tiene justo esa edad.


Si está oscuro no se ve

Una nueva perogrullada de largo alcance. Existen ciertos límites al mirar atrás en el tiempo mirando lejos en el espacio. Aunque sí sea factible percibir actualmente imágenes de los albores del nacimiento del Universo, ver el nacimiento mismo de este no parece posible. Porque al igual que el Génesis detalla la creación de la luz, el universo no nació con las luces encendidas;)

Hubo un momento en que nació la luz y, lógicamente, antes de su aparición no puede verse, porque si luz, no se ve.  Quiere esto decir que lo científicos podrán mirar atrás, como mucho (¡y es bastante!), hasta el momento en que el universo se hizo “transparente”;), en torno, según algunas estimaciones, a 400.000 años después del Big Bang.


Ya no eres como te ves en el espejo…

Ahora que sabes que la luz no es inmediata, algo que se hace especialmente patente cuando ha de recorrer distancias largas, como acabas de ver, hazlo extensible a tu vida cotidiana. Cuando hablas con alguien cara a cara o cuando ves tu imagen reflejada en el espejo ¿estás viendo una imagen actual?

La luz que rebota sobre tu cuerpo es enviada hacia el espejo y este, a su vez, envía la luz hacia tus ojos. Allí es captada por tu retina, que envía información por el nervio óptico hacia tu cerebro, responsable último de facilitarte la imagen recompuesta de ti mismo en tu colondro. Y todo este proceso, casi inmediato, es sólo eso, “casi”, lo que equivale a decir que no es inmediato, lleva tiempo. De acuerdo con que sea un valor despreciable por su minúsculo valor, pero lo cierto es que todo lo que percibes lo percibes en pasado. Y si eso pasa con la luz, que viaja a 300.000 kilómetros por segundo, ¡imagínate lo que escuchas! El sonido viaja a 343 metros por segundo a través del aire, una velocidad alta aunque muy por debajo de la de la luz, de ahí los comunes desfases en ambas percepciones. Lo que oyes todavía es más pasado que lo que ves.

13 comentarios:

  1. Ya lo decía Heráclito con lo del "panta rei", todo fluye. No te puedes sumergir dos veces en el mismo río porque éste no es nunca el mismo, ya que el agua fluye continuamente. Creo que tiene relación con lo que comentas tú del espejo. Un saludo.

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  2. Gracias por seguirnos, Miriam, y por dejarnos tu comentario. Así como no te puedes bañar nunca en el mismo río, tampoco puedes verte nunca en presente en un espejo;) ¡El tiempo y su constante fluír nos parece un buen símil!

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  3. viajar no es tan facil pero ver seria posible,abrir una ventana en el espacio-tiempo mediante laseres giratorios o ondas electromagneticas que resquebrajarian el espacio presente a tal punto que podria oirse el eco del pasado com si fuera una concha de mar,las cuerdas del pasado aun permacen ahi como grabadoras,deberia investigarse mas en la cuantica.

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  4. Gracias por pasarte y escribirnos! La física y la teoría de las cuerdas, efectivamente, nos podrían proporcionar alguna sorpresa. Pero mirar al pasado es sencillo: Solo debes mirar lejos. Cuando ves la luz de una estrella estás viendo su pasado. Incluso cuando ves el sol, ves cómo era hace 8 minutos.

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  5. Bueno la verdad es que despues de leer todo esto llegas a la conclusion de que el presente no existe sino que todo es pasado, ya que el presente seria el momento en que se hizo eso pero cuando lo captamos seria ya el pasado, aunque claro en el momento en que lo captamos seria presente pero hasta llegar a nuestro cerebro y procesarlo ya seria pasado.

    ¿Un poco lioso no? Pues eso que podria llegar a pensarse que no hay presente pues todo se haria en el presente pero se sentiria siempre el pasado...

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    1. ¡Gracias por tu interés! No podríamos resumir una conclusión más acertada. Un saludo y pásate cuando quieras.

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  6. imaginense mandar robots a un viaje de unos 400 o 500 anios hasta que llegue una nave a Proxima centauro, luego alli programarlos para que construyan el espejo mas grande nunca antes construido, y asi cuando alguien apunte con un super telescopio y enfocar a Proxima centauro, verse a si mismo 8 anios antes (4 ida, 4 vuelta) asi nos podriamos ver a nosotros mismos en el pasado, ya despues si se puediera grabar ese periodo de observacion y poder hacerle un zoom y poder ver todo lo que paso en el mundo hace 8 anios y verlo hasta que cubre los 8 anios faltantes y asi tener esos 8 anios en video y poder ver lo que a uno le plasca... pongan mi espejo tan lejos que podremos ver el reflejo de como el mismo universo fue creado (ver lo que no existe)

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    1. Ciertamente, la idea central que aportas no solo es fascinante si no correcta: El espejo situado junto a la estrella Próxima Centauro nos reflejaría tal y como éramos ocho años atrás (puesto que Próxima Centauro está a cuatro años luz de la Tierra y nuestra imagen tardaría cuatro años en llegar allá y otros cuatro en regresar, tal y como detallas;) Es una pena que estemos a años luz (nunca mejor dicho) de una tecnología que permita no solo mandar una nave allá, sino mucho menos construir un espejo y un telescopio tales que permitan concentrar, recibir y reenviar la luz necesaria para probar el experimento:(

      ¡Mil gracias por este original aporte y no dudes en visitarnos más!

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  7. Si enciendes una vela a cien metros de distancia, probablemente no la verás, ni la verás nunca, por más que su luz viaje a la velocidad que quiera. Cuando enciendes una bombilla dentro de una estancia su radio de luz alcanza hasta una determinada distancia, y si te alejas lo suficiente nunca más volverás a ver la luz, por mucho tiempo que pase. Si se apaga la bombilla, la luz desaparece instantáneamente, ya no se ve ni la bombilla encendida ni la luz Lo mismo pasaría con el sol, aunque sea enormemente más grande. Estamos dentro del radio de su alcance. Si se apagase no creo que viéramos la luz retroceder hasta su centro. Desaparecería sin más.. Entonces no penséis que las imágenes viajan por el espacio, y dejando pasar el tiempo llegan, porque la realidad nos demuestra que no es así, y todo lo de ver el pasado es fantasía.Seamos realistas.Nadie va a ver nada del pasado.

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    1. Hola, "Betelgeuse". Veo que sigues sin comprender la relación que existe entre luz e imagen. Y veo también que sigues sin darte cuenta de que estás sólo en tu "teoría" de que "la luz solo alumbra en un radio de acción" y que "la imagen se ve instantáneamente". Estudia un poco de física y de óptica, por favor.

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  8. Muchas gracias por tu interés y por comentar. Puedes llegar a ver una vela a cien metros de distancia con el equipo óptico necesario, por ejemplo, un telescopio de cierto diámetro, cuyo objetivo sea lo suficientemente amplio para acumular la débil luz que, pese a todo, llegará. Al igual que con grandes telescopios puedes ver galaxias lejanas y tenues que sería imposible vislumbrar a simple vista. Si apagas una bombilla, la luz en la habitación no desaparece "instantáneamente", ya que, como vimos, la luz viaja a una velocidad alta pero finita. Si el sol se "apagase", efectivamente, no verías la luz "retroceder", pero durante ocho minutos desde la Tierra seguirías viendo un sol "normal", aunque este ya estuviera apagado: El sol que ves no es el actual, es como era ocho minutos atrás; Percibes pasado porque la luz tarda ocho minutos en llegarte desde la estrella. Sentimos discrepar, pero, en realidad, todo lo que percibes es pasado amigo;) Lo más cercano es más presente, pero acumulas más retraso cuanto más lejano esté el objeto que percibes. Solo tienes que pensar que actualmente ves estrellas a simple vista en el cielo nocturno que probablemente hayan muerto hace mucho. Y eso sin entrar a contar el tiempo, igualmente minúsculo pero igualmente medible, que tarda tu sistema nervioso y cerebro en procesar la información de percepción ante un estímulo. Esperamos seguir en el debate;)

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  9. ¿Alguno ha leído cómo se forman las imágenes? Sugiero que lo hagáis. La ópica trata de eso. El ojo, la lupa, el microscopio, los prismáticos, el telescopio. Para nada se menciona la velocidad de la luz. La imagen no depende de la velocidad de la luz, de que vaya o de que venga, aunque sí depende de que el objeto emita luz o esté iluminado para poder verlo.Cuando miramos, podemos decir que una línea de luz va del objeto, pasa por el cristalino y otros elementos, y se forma la imagen en la retina. Con el telescopio, igual los puntos de luz pasan por la lente y se forma una imagen que con el ocular la agrandamos. Pero en nada influye la velocidad de la luz. Si el objeto está al alcance de nuestra vista lo vemos, y sino no. Con el telescopio, igual. Si está al alcance de su lente se ve y sino no. Para verlo necesitaríamos poner una lente mayor.Por mucho que esperemos no vamos a ver imágenes de objetos que no se ven en el instante en que miremos. ¿Alguien ha visto algo que no veía simplemente esperando sentado a que llegue la luz del objeto? NO. Por lo tanto lal velocidad de la luz no influye en la formación de imágenes, y todo lo que se elucubra sobre ver el pasado son ganas de hacer magia, como los magos, y hacernos creer que es realidad cuando en verdad es truco.

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    1. Efectivamente, la velocidad de la luz no afecta a la formación de la imagen. A lo que afecta la velocidad de la luz es al TIEMPO que tarda en verse un objeto dependiendo de la distancia a la que se encuentre el objeto del punto de observación. Lo que describes como una "línea" que va desde el objeto al ojo o instrumento de observación sería en realidad la trayectoria que siguen los electrones (puedes imaginarlos como unas "bolitas muy pequeñas"). Trayectoria que deben recorrer, cosa que les llevará un tiempo, lógicamente. También te equivocas al hablar del "alcance" de nuestra vista o de un telescopio. En este caso, la limitación de nuestra vista es la apertura de nuestras pupilas, muy pequeña, de manera que la luz emitida por objetos poco luminosos es insuficiente para ser detectada por nuestra retina. En cambio, la lente o espejo principal de un telescopio aficionado puede recoger como quinientas veces más luz que nuestra pupila, por lo que hace visibles objetos que no lo son a simple vista. (OJO: estoy hablando de la LUMINOSIDAD del telescopio, que es independiente de la MAGNIFICACIÓN, que será mayor o menor dependiendo del ocular utilizado.) "¿Alguien ha visto algo que no veía simplemente esperando sentado a que llegue la luz del objeto?" Yo si. Me siento a ver unos fuegos artificiales y ocurre lo siguiente: cuando un cohete explota, emite dos cosas: luz y sonido. Cuando la luz llega a mis ojos, lo veo. Y cuando el sonido llega a mis oidos, lo escucho. Pero el sonido viaja mucho mas lento que la luz, por lo que se oye varios segundos mas tarde. ¡Veo y escucho por separado un mismo hecho pasado!

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