¿Si cae un árbol en medio del bosque y no hay nadie para oírlo…

¿hace ruido? ;) Antes de responder lo que dicta el aplastante sentido común, párate y piensa un instante en qué leches es eso del ruido.

El sonido y la luz son las dos piezas fundamentales que usan dos de tus sentidos más determinantes a la hora de percibir el mundo que te rodea. Pero ¡ojo!, las imágenes o el color que percibes en ellas no son propias de los objetos sino que eres tú el que te los fabricas.


Sólo ondas
Seguro que alguna vez has pensado cómo funciona o qué es eso del sonido o la luz que ves (y que como
sabes, es la que da color a los objetos;)  Como algunos sabréis y otros refrescarán ahora, ambas son expresiones de un mismo fenómeno. Ambos son ondas.

Las ondas son una modificación periódica del medio por el que se mueven. Estarás cansado de verlas representadas como sigue:
Se conoce como amplitud a la distancia máxima de cada cresta con respecto a la “línea” por la que se moverían. La frecuencia viene dada por la distancia entre crestas (los puntos más “altos”;). A mayor frecuencia, las crestas estarán más juntas, entrarán más oscilaciones en un mismo intervalo de tiempo, lo que equivale a decir que “transportarán” mayor energía o que vibrarán más rápido.

Una onda es una forma de transportar energía sin tener que transportar materia. Para entenderlo, piensa en una cuerda. Si usas ésta a modo de un látigo y la sacudes con violencia, formará una onda que recorrerá la cuerda desde el extremo por el que la tienes agarrada hasta su término. La onda llegará hasta allí, se transportará, pero la cuerda ni avanza, ni se hace más grande. Hemos transportado energía mediante oscilación de la materia, que no por su avance.

-El sonido es un tipo de onda mecánica que se transmite bien por el aire (gas), en un líquido como el agua o a través de un sólido. La fuente productora de sonido provoca un cambio mecánico, un golpe, un movimiento más o menos brusco que altera de forma periódica a uno de estos medios, vamos, que crea una onda;) Al igual que aquella cuerda transmitía el movimiento ondulatorio hacia su extremo, el aire, el agua o una tabla sobre la que golpees también trasladará las ondas del impacto por su superficie. De hecho, puede que ya sepas que el aire es un mal conductor del sonido, de sobra superado por el agua o por la misma tabla (líquidos o sólidos). De ahí que los vaqueros de las pelis del Oeste peguen el oído a la vía del tren: El sonido llega antes por el sólido de la vía que por el gas del aire. Si alguna vez has buceado, también puedes oír bajo el agua sonidos de una lancha motora lejana que, si sacas la cabeza a la superficie, todavía no escuchas por su lejanía.

La propagación del sonido, a través de ondas meramente mecánicas, va indisolublemente unida a la presencia de un material, de algo, sobre el que se propaguen sus ondas. Si no hay nada, (vacío), el sonido no avanza. El sonido no se transmite a través del vacío.

-El otro tipo de ondas que te interesan para explicar tu percepción son las electromagnéticas. Ellas son las culpables de que veas, puedas escuchar la radio, te pongas moreno, puedas hacer una radiografía o  calentar algo con el microondas. Este tipo de ondas son muy particulares porque no son estrictamente mecánicas. A diferencia del sonido, no necesitan un material sobre el que viajar, ¡las ondas electromagnéticas se propagan por el vacío!


La ilustración de la derecha es la madre del cordero;) ¡Ahora la desgranamos, tranquilo!

Tenemos una onda electromagnética a la que vamos variando su frecuencia, recuerda, la distancia que hay entre crestas o puntos más elevados de las ondas. Vamos a mirar el gráfico de derecha a izquierda, donde la frecuencia es menor (distancia entre crestas más grande) ¿ok?.

Si te fijas en los números que van por arriba verás que pone un 10 con un 5 pequeñito. Es una forma, conocida como notación científica, de expresar cantidades muy altas o muy pequeñas, en este caso referidas a los metros de distancia entre las crestas de la onda. Si sabes interpretarla, sáltate la cursiva.

Por no liarnos hoy aquí, valdrá este sistema para interpretar esta notación científica: El 10 acompañado del 5 tiene que tener un total de 5 ceros: 100.000 metros. El 10 que tiene un dos, por ejemplo, tiene que tener dos ceros: 100 metros. Así, el 1 del gráfico representa ondas de un metro de distancia entre crestas. Luego ves un 10 con un -1. Esto significa que tienes que poner un cero antes del 10 (si, en el caso de número negativos es así;), es decir 0,10 metros. Más allá tienes, por ejemplo, un 10 con un -3, es decir 0,0010 metros.

Vale, ya sabes interpretar la notación científica y sabes convertir esos numeracos de la tabla en metros de distancia entre ondas. Ahora viene lo más chusco, ya verás;)

El arco iris descompone la luz solar blanca y muestra los colores que la forman: La luz visible desde el rojo al violeta.

El arco iris descompone la luz solar blanca y muestra los
colores que la forman: La luz visible, desde el rojo al violeta.


Sólo variando este parámetro, la frecuencia, ¡flipa!;) A frecuencias muy bajas, lado derecho, las ondas son las que permiten que funcione tu radio. Según avanzas hacia la izquierda en el gráfico, y aumentas la frecuencia (reduces la distancia entre crestas), esa onda se convierte en ondas de microondas, las que usas para cocinar; ondas de radar, para detectar objetos lejanos; Infrarrojo, por ejemplo, para transmitir calor y ¡amigo! ¡radiación visible en forma de luz!: Desde el rojo, que tiene las ondas de menor frecuencia (distancia mayor entre crestas), al violeta (la luz visible de mayor frecuencia y, por ello, de energía). Ahí está todo lo que es capaz de ver tu ojo, ya que a frecuencias más bajas se encuentra el infrarrojo;) y por encima, a frecuencias más altas de lo visible, el ultravioleta.

Todavía, si conseguimos que esa onda electromagnética vibre a mayor velocidad (es decir, aumente su frecuencia o disminuya su distancia entre crestas) se convertiría en rayos X y, a más, rayos Gamma.

¿Que qué significa esto? Que todo este tipo de fenómenos, desde las ondas de radio a los rayos X pasando por la luz visible ¡ES UN CONTINUO! No  hay más límite entre las diferentes clases de estas radiaciones que un cambio en la frecuencia de sus ondas, es decir, en la cantidad de energía que transportan, mayor cuanto más  a la izquierda te desplazas por el anterior gráfico, mayor cuanto mayor sea la frecuencia, mayor cuanto más vibren, mayor cuanto menor sea la distancia entre crestas.

Algo parecido ocurre con el sonido:
En este gráfico las frecuencias más energéticas (menor distancia entre crestas) están al lado derecho. El tramo audible para tu oído sería también limitado: No puedes oír los llamados ultrasonidos (de frecuencias mayores) ni los infrasonidos (de menor frecuencia).
Al igual que no hay fronteras entre la luz visible o las ondas de radio, tampoco las hay entre los tramos de sonido audible y los tramos no audibles. TODO es una onda, un continuo.




Tú creas realidad. Conclusiones chuscas de todo este rollo:)
-Sólo eres capaz de percibir “trozos” muy limitados de la realidad. Puedes “ver” la luz visible, pero te estás perdiendo todas las ondas infrarrojas o ultravioletas que, de tener ojos sensibles a esas frecuencias, podrías ver. Tampoco puedes escuchar las ondas de radio que están ahora mismo flotando por tu habitación o detectar las ondas que calientan los alimentos en el microondas. ¿Están ahí? Sí. ¿Las ves o escuchas? No.

-Cuando cae un árbol en medio del bosque, provoca una serie de oscilaciones en el medio que lo rodea, aire en este caso, por ejemplo. Causa tanto ondas en el segmento audible, como ultrasonidos e infrasonidos, ondas de frecuencias que tú, como humano, no puedes escuchar e interpretar. ¿Significa esto que, por no oírlas, dejen de estar ahí? No, pero si nadie las escucha, no dejan de ser simples ondas, que se perderán en la nada.

Por este mismo motivo, las ondas emitidas en segmento audible se perderán sin ser traducidas a sonido si no hay nadie allí cerca para escucharlas. Porque, recuerda, lo que provoca el árbol al caer son ondas, que no saben de “sonido” o “ruido”, son, simplemente ondas que, al llegar a tus oídos, son captadas por estos y transformados en información sonora por TU cerebro.

Lo mismo ocurre con la luz visible: Tus ojos son capaces de captar un segmento muy limitado (todo lo demás se pierde;) de las ondas que emite una fuente de luz, como el sol o una bombilla o, en su caso, su luz reflejada sobre cualquier superficie y devuelta por ésta en forma de su color determinado. Esas ondas de luz visible, que emiten con una frecuencia determinada, son interpretadas por tus ojos y traducidas en información visual por TU cerebro.

-El sonido, como las imágenes, son CREADAS por tu cerebro a través de la información que le proporcionan tus sentidos, oídos y vista, movidos, a su vez, por las ONDAS, simples ONDAS que vienen del exterior.

--Así que: Si un árbol cae en medio del bosque y no hay nadie para escucharlo, no hay ruido, ni siquiera sonido, tan solo ondas mecánicas que se transmiten por el aire y que se perderán en la nada al igual que, ahora mismo, se pierden en la nada todas las ondas que pueblan tu habitación y que, debido a su frecuencia, no puedes ni ver ni oír

5 comentarios:

  1. Disiento totalmente con tu conclusión, a pesar de q todo tu texto es un abrazo al conocimiento. Y ahora va el porq, suponte q existe una estrella a una infinita distancia o a una distancia tan lejana q todavía su luz no llego al planeta, dicha estrella no brillaría pues nosotros con nuestros sentidos no podríamos percibirlo. Sin embargo sabemos q eso seria una falacia, pues toda estrella brilla porq es una cualidad de ser estrella. Espero hacerme entender. En fin saludos

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  2. ¡Muchas gracias por pasarte y por aportar! Y por abrir debate;) El planteamiento que sugieres es ciertamente interesante. Por si quieres echarle un vistazo, este post trata de algo similar a la estrella lejana que acertadamente comentas:

    http://elorbitaldegenerado.blogspot.com/2010/12/ver-el-pasado-es-posible.html

    Sin embargo, me voy a permitir seguir fiel a mis supuestos;) La estrella, efectivamente, emitiría en determinadas longitudes de onda, entre ellas, muy posiblemente, en el tramo de "luz visible". No obstante, sería necesario que algún ser animado con capacidad para percibir estas longitudes de onda transformara gracias a sus sentidos, vista por ejemplo, esta radiación en "imagen".

    ¡Pero estamos encantados de que se abra y siga el debate!

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  3. que pasa si cambiamos al árbol por una persona sorda?

    no genera ruido???

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  4. Creo que pensar que ese árbol no hará ruido es algo profundamente egoísta. El egoísmo es una de las principales características del ser humano, por lo que no es de extrañar.
    Para que se me entienda mejor propongo una analogía:
    Las personas de África que mueren a diario de hambre, ¿lloran?
    Por supuesto que sí; sufren como todo el mundo, y más aún en las terribles condiciones en que se encuentran. Que no las veamos llorar, no implica que no lo hagan. De hecho no lloran para que nosotros les oigamos. Ni el árbol hace ruido al caer para ser escuchado. En ambos casos son consecuencias lógicas del proceso que está aconteciendo en cada caso, independientemente de que haya espectadores.
    Las cosas no están ahí para nosotros. Los pájaros no cantan para ti.

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  5. Gracias por pasaros y por vuestras aportaciones al debate.

    Pese a todo, insistiré un poco en lo ya expuesto: El árbol no cae "para" ser escuchado. Cae y provoca ondas, que solo serán traducidas a "sonido" por un cerebro que pueda interpretar la señal. Y para abrir un poco más el debate;) diré que ocurre de la misma manera que un color solo podrá ser interpretado como tal por un receptor y cuya argumentación podéis ver en este otro post si así lo estimais oportuno: La nieve no es blanca, la hierba no es verde

    Un saludo y no dudeis en volver a pasaros

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